La Catedral Basílica de Puebla es mucho más que un edificio religioso: es una epopeya de piedra, arte y fe, que se levanta imponente frente al Zócalo de la ciudad, rodeada de historia, leyendas y misterio.
Sus torres de más de 70 metros, sus detalles renacentistas y barrocos, y su profundo simbolismo espiritual la convierten en una visita imperdible para viajeros curiosos, amantes del arte sacro y devotos por igual.
Una historia que comienza con un sueño
La leyenda del sueño de Fray Julián Garcés
Se dice que Fray Julián Garcés, primer obispo de Tlaxcala, tuvo un sueño revelador: vio a los ángeles trazando una ciudad hermosa en medio de los valles centrales. Al despertar, pidió trasladar la sede episcopal a ese lugar. Así nació Puebla en 1531, “la ciudad de los ángeles”.
Fray Julián impulsó desde el inicio la construcción de un gran templo que sirviera de sede para su diócesis. Aunque él no vería su culminación, la visión celestial que inspiró la fundación de la ciudad aún se percibe al caminar por las naves de la catedral.
Construcción: tres siglos, una sola obra maestra
La construcción comenzó formalmente en 1575 bajo el diseño del arquitecto Francisco Becerra, y fue dirigida más tarde por Juan de Cigorondo. A pesar de muchos retrasos por falta de recursos, en 1649 se consagró el altar mayor.
Pero el templo no estaba completo: las torres, el ciprés, el coro y el atrio fueron terminados a lo largo de los siglos XVII y XVIII. Esta obra viva fue creciendo al ritmo del Virreinato y con el esfuerzo de generaciones de artesanos, religiosos y benefactores.
Juan de Palafox y Mendoza: el gran impulsor

Uno de los personajes más importantes en su desarrollo fue Juan de Palafox y Mendoza, obispo de Puebla y virrey interino de la Nueva España. Bajo su mandato, se impulsó no solo la construcción de la catedral, sino también la creación de instituciones educativas, artísticas y religiosas que convirtieron a Puebla en un centro intelectual del virreinato.
Palafox gestionó fondos, atrajo artistas y dejó un legado arquitectónico y espiritual que aún resuena en los muros del templo. Su influencia es tan significativa que sus restos descansan hoy en la misma catedral que ayudó a levantar.
Razones para visitar la Catedral de Puebla
- Torres más altas de México (74 m)
- Superan incluso a la Catedral Metropolitana de CDMX.
- Altar Mayor diseñado por Manuel Tolsá
- Una joya del neoclásico que eleva el espíritu.
- Órgano monumental y conciertos gratuitos
- Arte, fe y sonido en perfecta armonía.
- Capillas laterales con retablos barrocos y neoclásicos
- Cada una con historias, santos y detalles únicos.
- Cripta con personajes históricos
- Lugar de descanso de obispos y notables virreinales.
Curiosidades y leyendas
- Se dice que las campanas fueron colocadas por ángeles, ya que los hombres no lograban subirlas.
- Su construcción fue tan compleja que abarca elementos renacentistas, barrocos y neoclásicos en un mismo conjunto.
- Aparece en el antiguo billete de $500 pesos como símbolo nacional.
¿Cómo llegar y qué hacer cerca?
📍 Ubicación: Av. 16 de Septiembre y 3 Oriente, Puebla Centro.
🕒 Entrada: Libre todos los días (respetar horarios litúrgicos).
📸 Tip: Visita temprano para fotos sin multitudes y atardecer para luces dramáticas. NO usar Flash ni video profesional, requiere permiso especial.
Cerca puedes visitar:
- Museo Amparo
- Biblioteca Palafoxiana
- Zócalo y portales coloniales
- Callejón de los Sapos y artesanías
✨ Vívela, siéntela, y déjate asombrar
Cada rincón de la Catedral de Puebla es un pasaje en la historia del virreinato. Su grandeza no está solo en sus muros, sino en las miles de almas que ha inspirado desde hace casi 500 años.
Déjate guiar por la leyenda, por el arte y por la luz que atraviesa sus vitrales. Haz de tu visita a Puebla una experiencia inolvidable empezando por su corazón: la Catedral.