En el corazón de una de la Junta Auxiliar de la Libertad de la ciudad de Puebla se encuentra un secreto que muy pocos viajeros conocen: el Cuexcomate, popularmente llamado “el volcán más pequeño del mundo”.

Aunque su tamaño puede parecer modesto, su historia, su energía y su leyenda lo convierten en un lugar fascinante, tanto para turistas como para locales que buscan redescubrir la ciudad desde otro ángulo. Esta maravilla natural no solo es un fenómeno geológico, sino también un símbolo del poder de la tierra y del arraigo cultural de los poblanos.

¿Es un Volcán?

A pesar de que muchos lo llaman “volcán”, el Cuexcomate es en realidad un géiser inactivo, formado por la actividad hidrotermal hace más de mil años. Tiene una altura de apenas 13 metros y un diámetro de 23 metros en su base, lo que lo convierte en una estructura imponente, aunque discreta, dentro del paisaje urbano.

Su interior, al que se puede acceder por una escalera de caracol, revela un cráter profundo decorado por formaciones calcáreas y un ambiente húmedo que te conecta con las entrañas de la tierra. La temperatura desciende conforme se desciende, y el eco de tus pasos te recuerda que estás entrando a un lugar cargado de historia y misterio.

Mitos y leyendas del volcán escondido

Desde tiempos prehispánicos, el Cuexcomate ha estado rodeado de leyendas. Algunas versiones dicen que era un lugar sagrado usado en rituales ancestrales. Otras, más dramáticas, aseguran que allí se arrojaba a personas condenadas durante la época colonial. Esto incluía, sobre todo, a quienes eran acusados de brujería.

Una de las leyendas más conocidas cuenta que el Cuexcomate se formó tras una erupción del Popocatépetl en el año 1064. Según la creencia, sirvió como “válvula de escape” para liberar la presión de la tierra. Esta historia lo conecta con el imaginario mágico de los volcanes poblanos, muy presentes en la cultura local.


¿Dónde está y cómo visitarlo?

El Cuexcomate está en la colonia La Libertad, una zona con fuerte identidad barrial y rica historia ferrocarrilera. Es fácil llegar desde el centro de Puebla. Puedes hacerlo en transporte público o en coche particular.

  • Horario de visita: Generalmente abre de 10:00 a.m. a 6:00 p.m.
  • Costo de entrada: Muy accesible, con descuentos para estudiantes, personas mayores y niños.
  • Recomendaciones: Usa calzado cómodo. Lleva cámara y algo de abrigo. Dentro del cráter el ambiente es fresco.

A los alrededores encontrarás tienditas de artesanías, comida típica y vecinos que aún cuentan historias antiguas sobre el lugar. Aquí la experiencia no solo se ve, también se escucha y se siente.


Un plan perfecto para media jornada

Lo mejor del Cuexcomate es que puedes visitarlo sin salir de la ciudad. No necesitas dedicarle un día completo. Es ideal como plan de medio día si estás explorando Puebla. Te ofrece algo distinto, auténtico y con mucha historia viva.

Muchos visitantes se sorprenden al ver una estructura volcánica en medio de una plaza pública. Se asombran aún más al conocer su importancia cultural.

Si estás armando tu itinerario por Puebla, incluir el Cuexcomate es una gran idea. Combina lo tradicional con lo insólito.

Junto al parque donde está este volcán, también hay un mercado municipal. Allí puedes comprar productos frescos y tradicionales de la cocina mexicana. Es una parada ideal para llevarte un pedacito del sabor poblano a casa.

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